En el ambiente swinger existen términos que despiertan curiosidad, generan debate y a veces hasta confusión. Uno de los más polémicos es el de “single solvente”.
Pero, ¿qué significa realmente? ¿Y por qué es tan importante aclararlo en un espacio como el DepaRojo?
El origen del término
Cuando alguien dice “single solvente”, la mayoría debería pensar en lo más básico:
Un hombre solo que puede hacerse cargo de sus propios gastos —su cover, transporte, bebidas, hotel— sin esperar que la pareja anfitriona los cubra.
Pero con el tiempo, el término se ha cargado de matices. Para algunos, solvente también significa que el single sea detallista: que invite la cena, que lleve un vino, que proponga pagar el hotel o que tenga gestos caballerosos con la pareja o con la dama que lo incluye.
Un detalle que, bien entendido, puede ser seductor y elegante.
El problema aparece cuando se malinterpreta y algunos lo llevan al extremo de ponerle precio al sexo. Y ahí es donde decimos: para nosotros eso ya no es swinger, eso es otra cosa.
Por qué las parejas buscan singles
Cuando una pareja abre la puerta a un single, lo hace casi siempre por dos razones principales:
- Cumplir fantasías.
Los tríos, dobles o dinámicas grupales requieren un hombre extra. Y muchos buscan a ese cómplice para llevarlas a cabo. - Química personal.
A veces, simplemente surge atracción con alguien en particular y se deja fluir.
En cualquiera de los dos casos, la pareja espera algo más que “un cuerpo disponible”. Buscan singles que aporten confianza, respeto, discreción y disponibilidad.
Errores comunes de los singles
Aquí es donde muchos tropiezan. Los errores más frecuentes son:
- Creer que con un mensaje vulgar y directo basta para seducir.
- Olvidar que la conexión es con los dos, no solo con ella. El lugar del esposo siempre debe ser respetado.
- Ignorar las señales, especialmente las de la mujer. Concentrarse en su propio placer y no en el de ella.
- Llegar sin preparación: mala higiene, exceso de alcohol o sin condones.
Estos fallos, que parecen pequeños, suelen ser determinantes. En el Depa preferimos pocos singles, pero selectos: educados, atentos y capaces de integrarse a la complicidad de la pareja.
Anécdotas del DepaRojo
Hemos visto de todo. Singles que llegan con paciencia, atentos y respetuosos, y terminan viviendo la mejor noche de su vida. Y también quienes, por desesperación o falta de tacto, cruzan un límite y quedan fuera para siempre.
La diferencia está en la actitud: ser solvente no es solo pagar tu cover, es saber sostener una dinámica con elegancia.
El verdadero sentido de “solvente”
Para nosotros, en el DepaRojo, solvente significa primero lo básico:
Que el single pueda sostenerse por sí mismo y no dependa de que una pareja lo invite o lo mantenga.
Después, lo “extra” puede ser encantador: invitar un vino, cubrir un hotel, sorprender con un detalle… siempre que sea consensuado y parte del juego. La caballerosidad bien entendida puede sumar mucho a la experiencia.
Lo que no compartimos es cuando el término se distorsiona para significar que una pareja pide dinero a cambio de sexo. Respetamos a quienes deciden hacerlo, pero para nosotros eso ya no es swinger.
En conclusión
La interacción entre parejas y singles puede ser una de las experiencias más excitantes del ambiente, o una de las más frustrantes. Todo depende de la actitud, el respeto y la manera de buscar la conexión.
En el DepaRojo creemos en singles solventes:
- Chicos responsables de sí mismos.
- Respetuosos y discretos.
- Capaces de integrarse a la complicidad de una pareja.
Porque al final, lo que más atrae no es la cartera, sino la actitud.